jueves, 20 de octubre de 2011

TEATRO INFANTIL

Hace unos días, o quizá años, hice esta adaptación de un cuento popular para representar en aula de Educación Infantil con alumnos de 4 y años.
La representamos en un teatro “de verdad” y luego me la publicaron

PRESENTACIÓN

Estos maravillosos actores y actrices, con sus movimientos, diálogos e improvisaciones, nos trasladan a un mundo donde todo es posible: los gatos hablan, los ogros se transforman y las princesas y sus damas se engalanan porque llega el príncipe para dar un paseo.
Personajes

Hijo 1
Hijo 2
Hijo 3
Gato con botas
Rey
Princesa
5 damas
Guardia
Ogro
Portero
4 personajes en la carroza

Existe la posibilidad de incorporar más personajes, como la cocinera que prepara el conejo para la princesa, o el conejo que salta por el bosque antes de que lo atrapen, o la peluquera real… Todo depende del número de alumnos que tengamos.

TEXTO.
 (Se abre telón. Aparecen en un lateral los tres hijos del molinero. Sentados en una silla. Un hijo se sitúa en el centro del escenario con gestos de enfado.)
Hijo 1: Me ha tocado un molino (grita varias veces): ¿Y qué hago con un molino? No puedo ponerlo en la terraza. No puedo vivir dentro.
(Da varias vueltas por el escenario con gestos de desesperación. Dirigiéndose al público.)
¿Alguien sabe lo que se puede hacer con un molino?
(Se encoge de hombros y se va hacia su sitio.)
(Sale el segundo hijo y se coloca en el centro del escenario. Lleva un móvil en la mano.)
Hijo 2: Hola, soy el hijo del molinero. Me ha tocado un teléfono. Llamaré mi madre. ¡Hola mamá! Sonríe que estás muy guapa. ¿Qué tienes para comer? (…) Eso no me gusta (…) Mejor unos macarrones (…) Vale, hasta luego, que estoy en un teatro.
(Se dirige hacia su sitio.)
Hijo 3: Hola, soy el hijo del molinero. Me ha tocado un gato. (Se pone a dar vueltas alrededor del escenario con gestos desesperados. De vez cuando se para y habla dirigiéndose al publico.) ¡Un gato! ¡Un gato! ¿Y para qué quiero yo un gato?
(Sale el gato y se coloca cerca del hijo.)
Gato: Miau, miau.
Hijo 3: ¡Un gato, un gato!
Gato: Sí, un gato. Dame unas botas, un sombrero y un saco y verás lo que soy capaz de hacer.
(El hijo 3 se va del escenario y el gato se dirige al decorado del bosque. Coloca el saco en el suelo y con el gesto de silencio se dirige al público varias veces. Sale de un extremo del escenario un conejo que se va acercando al saco. Cuando el conejo está dentro del saco el gato lo cierra, sale corriendo y se dirige al castillo. Delante del castillo hay un soldado.)
Gato: Buenas tardes.
Soldado: Buenas tarde, ¿qué quieres?



Gato: Traigo un regalo de mi Señor para el Rey.
Soldado: Espera aquí voy a ver si te puede recibir.
(Se dirige al castillo y se coloca delante del Rey y de la Princesa que están sentados en un trono cada uno. Cuando está delante hace una reverencia.)
Soldado: Majestad, hay un gato que quiere veros.
Rey: ¿Y qué es lo que quiere?
Soldado: Trae un regalo.
Rey: Dile que pase.
(El soldado sale del decorado del trono y se dirige al gato.)
Soldado: Dice el Rey que puedes pasar. Sígueme.
(El gato sigue al soldado hasta el trono. Suena una música. El Rey y la Princesa están sentados en el trono. El soldado se presenta y se sitúa en un lateral de la escena. El gato se adelanta.)
Rey: ¿Quién eres?
Gato: (Con voz melosa y haciendo una reverencia.) Soy el gato con botas.
Rey: ¿Y qué quieres?
Gato: Traigo un regalo de mi Señor.
Rey: ¿Y quién es tu Señor?
Gato: El Marqués de Carabás.
Rey: ¿Y qué quiere el Marqués de Carabás?
Gato: Te manda un conejo para que te lo comas.
(Le entrega el saco al Rey, que lo coloca en un lado).
Princesa: ¿Es rico tu jefe?
Gato: Sí, Princesa.
Princesa: ¿Es guapo?
Gato: Sí, Princesa


Princesa: ¿Es elegante?
Gato: (Con gestos de fastidio.) Sí, Princesa. ¿Quieres conocerlo?
Rey: Sí, gato. Queremos conocerlo. (Con gestos de despedida.) Dile a tu Señor que iremos a su casa.
(El gato corre por todo el escenario con gestos desesperados. Se dirige al sitio donde está su Señor.)
Gato: (Con grandes voces.) Señor, señor, señor. (Este último con voz de ópera.)
Hijo 3: (Con voz dormilona.) ¿Qué quieres?
Gato: Que vienen el Rey y la Princesa a conocerte. Vamos, espabila.
Hijo 3: (Todavía con voz de dormido.) ¿Cómo que vienen el Rey y la Princesa? ¿Y por qué?
Gato: Porque yo les llevé un conejo como regalo y quieren conocerte.
Hijo 1: ¿Y por qué les llevaste un regalo?
Hijo 2: Sería para conocer a la Princesa, casarse con ella y vivir en el castillo. (Con gestos de chulo.) No te digo…
Gato: Sí, era por eso.
Hijo 3: Pero yo no tengo ropas, yo no tengo castillo. ¿Dónde quieres que reciba al Rey, espabilao?
Gato: Tú de eso no te preocupes. Vete duchando, lavándote los dientes (Se va hacia otro lado, se vuelve...) y cámbiate los calzoncillos.
Hijo 1: ¿Por qué se tiene que cambiar de calzoncillos?
Hijo 2: Porque vienen el Rey y la Princesa y tiene que estar guapo.
(Los dos hijos se retiran por un lado del escenario, el señor se va por otro y el gato se dirige hacia el castillo. Mientras suena una música la Princesa se coloca en el centro del escenario.)
Princesa: (Tocándose el pelo, la cara y todo el cuerpo.) Soy la Princesa más guapa del mundo mundial. (Toca las palmas.) ¡Damas!
(Suena la música y entran todas las damas bailando.


Damas: (Todas a la vez.) Sí Princesa.
Princesa: Decid vuestro nombre que hay gente que no os conoce (dirigiéndose al público).
Damas: (De una en una, adelantándose y haciendo una reverencia)
Yo soy BlancaFlor.
Yo soy Rosaflor.
Yo soy VerdeFlor.
Yo soy Rojaflor.
(Siguen con los nombres de colores.)
Dama 1: ¿Qué quieres?
Dama 2: Con lo bien que lo estábamos pasando.
Dama 3: Yo quiero seguir bailando (Se marca unos pasos de baile.)
Dama 4: Podías esperar a que terminemos.
Dama 5: ¿Por qué tienes tanta prisa?
Dama 6: ¿Qué es lo que nos quieres contar?
Princesa: Pues ha venido un gato y ha traído un conejo.
Damas: (Todas a la vez.) ¿Que ha venido un gato y ha traído un conejo?
(Todas se ríen.)
Princesa: (Enfadada.) Que sí, que os calléis. Ha venido y ha traído un regalo de un señor.
Dama 1: ¿Cómo se llama ese señor?>
Princesa: El Marqués de Carabás.
Dama 2: No conozco al Marqués de Carabás. (Todas mueven la cabeza.)
Dama 3: ¿Es guapo?
Dama 4: Seguro que es alto.
Dama 5: ¿Es rico?
Dama 6: Callaos todas y que nos lo cuente ella.


Princesa: Pues es guapo, es rico, es alegre… Creo, porque no lo conozco. Pero voy a ir a su casa (tocando las palmas.) Daos prisa y ayudadme que tengo que estar guapa.
(Todas las damas a su alrededor.)
Damas.(Con voces cantarinas)
¡La Princesa está enamorada,! ¡la Princesa está enamorada!.
PrincesaLCon gesto y voz de enfado). Que no, venga, deprisa.
Damas: Yo te pongo un lazo.
Yo te pongo colonia.
Yo te peino.
Yo te maquillo.
Yo te pongo un collar.
Y yo una pulsera.
(Se retiran, la miran, dan una vuelta alrededor y dicen todas a la vez.)
¡Guapa!
Princesa: (Enfadada.) ¡Ya basta! ¡Vale ya! Es tarde, me voy. (Dando voces.) ¡Papá, papá!
Rey: Ya es hora. Qué pesada esta Princesa. Llamaré a la carroza. (A voces por todo el escenario.) Carroza, carroza…
(Música de carroza.)
Carroza 1: (Entra girando la linterna, se para en el centro se coloca la linterna debajo de la cara.) El Rey puede ir a pie.
Carroza 2: (Movimientos iguales al anterior.) El Rey puede ir en avión.
Carroza 3: (Movimientos iguales.) El Rey puede ir a caballo.
Carroza 4: (Movimientos iguales al anterior.) El Rey puede ir en bicicleta.
(Se dirigen cada uno a una esquina del escenario. Gritando.) No, no y no. Los reyes van en carroza.
Carroza 1: ¿Dónde hay una carroza?
Carroza 2: ¿Quién tiene una carroza?
Carroza 3: ¿Quién vende una carroza?
Carroza 4: (Se dirige al público) ¿Algunos de ustedes ha traído una carroza?


Carroza 1: Pensemos…
(Se dirigen todos al centro.)
Carroza 2: (Mirando a los otros.) A ver, a ver, yo creo que…
Carroza 3: Si tú te colocas aquí y tú aquí…
Carroza 4: Ya está, la carroza somos nosotros.
(Música de la carroza que se mueve muy despacio. El Rey y la Princesa entran en la carroza y se dirigen muy despacio a un extremo del escenario.)
Gato: (Aparece corriendo, se pone delante de la carroza). Majestad, majestad, esperad un momento.
Rey: ¿Qué pasa, por qué esas voces?
Gato: Es para deciros que el castillo del Marqués es por allí (Le señala la dirección contraria a la que va.)
Rey: (Con guasa.) A ver si nos aclaramos, gatito.
(El gato corre al lugar donde se encuentra su Señor.)
Gato: Señor, date prisa, que ya llegan (Lo empuja hacia el centro del escenario.)
Hijo 3: Pero a dónde vamos si yo no tengo castillo.
Gato: (Con las manos en la cabeza.) ¡Ahí va! Ahora vuelvo.
(El gato se dirige hacia el decorado del castillo del ogro.)
Gato: ¿Hay alguien?
Mayordomo: ¿Qué quieres?
Gato: Quiero ver a tu señor.
Mayordomo: Espera, ahora vuelvo. (Se dirige al ogro.) Señor, hay un gato que quiere verte.
Ogro: Dile que pase.
Mayordomo: Que pases.


Ogro: ¿Qué quieres?
Gato: (Con voz melosa.) Me han dicho que eres capaz de convertirte en algo muy grande.
Ogro: Sí, me puedo convertir en un elefante, en una montaña…
Gato: ¿Y en algo muy pequeño?
Ogro: También. Puedo ser un caramelo, un euro o un ratón.
Gato: No me lo creo.
Ogro: Que sí.
Gato: Que no.
(Este diálogo se repite varias veces. El gato se dirige al público.)
Gato: Y como a los gatos nos gustan mucho los ratones, me lo comeré. (Sacudiéndose las manos.) ¡Ya está! Ahora avisaré a mi Señor. (Se dirige corriendo a su Señor.) Señor, que ya tenemos casa, date prisa. (Se lo lleva al castillo, lo deja y se dirige corriendo a la carroza.) Majestad, majestad.
Rey: ¿Y ahora qué?
Gato: Que es por aquí, yo os guiaré.
(Todos se dirigen al castillo.)
Gato: Majestad, éste es el Marqués de Carabás.
Rey: Mucho gusto.
Marqués de Carabás: Majestad, estos son mis hermanos.
(Saludos entre todos ellos.)
Rey: Esta es mi hija, la Princesa.
Marqués de Carabás: ¡Qué guapa! ¿Quieres venir a dar un paseo?
Princesa: (Hace una reverencia.) Sí, y llamaré a mis damas. ¡Damas, damas!
(Se presentan las damas y se va formando el cortejo.)


Soldado: Yo os acompaño.
Ogro  Estas son cosas de cuentos. Y yo no te puedo asustar esta noche. Ahora me voy con mis amigos (Se dirige al cortejo.)
Rey: .¡ Carroza!, vámonos.
Carroza: (Saludando.) Hasta la próxima historia.
La cocinera y el conejo. Y nosotros nos vamos que tenemos que cenar
Los hijos: Esperad que faltamos nosotros
(Todos los actores y actrices colocados a lo largo del escenario preparados para saludar.)
Y colorín colorado, nosotros ya hemos terminado.
 Y ahora, aplaudid si os ha gustado.
(Suena música de fiesta)
Fin




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